Las ciencias tienen grandes
misterios. El universo, en su inmensidad, esconde secretos que quizá nunca
podamos descubrir. La historia también está llena de sucesos misteriosos que
probablemente nunca podamos desvelar. El estudio de las lenguas, aparentemente,
no es tan apasionante, pero de vez en cuando aparece algo tan misterioso, tan
indescifrable, que tiene a lingüistas, historiadores y eruditos de muchos
ámbitos completamente fascinados.
Y es que la palabra clave es esa:
indescifrable. El enigma al que nos enfrentamos es un texto que, hasta el
momento, nadie ha sido capaz de leer. Y mira que ha habido lenguas extrañas a
lo largo de la historia. Pero, por desgracia, no tenemos una piedra Rosetta que
nos ayude en esta ocasión. Hace 500 años que estamos intentando averiguar qué
es lo que pone en ese texto, hasta ahora casi sin resultado. Se trata de uno de
los mayores misterios de la lingüística. ¿Qué dice el manuscrito Voynich?
Qué bonito todo, ¿eh? (Fuente)